Hace 14 años, una chica llamada Eva volvía a Madrid después de pasar 10 largos años en Andorra. Aterrizó en una empresa donde conoció a Manuel. Resultó que por aquel entonces, él era su jefe y ella estaba empezando una nueva vida. No era su momento. Pero sí nació un cariño y una admiración mutua que nunca se perdió. Trabajaron juntos dos años escasos y después sus caminos se separaron.
Pasaron 12 años hasta que se volvieron a encontrar. No sabemos lo que le llevó a Manuel a escribir a Eva de pronto para quedar a comer tantos años después, y tampoco podemos explicar qué fue lo que pasó para que tras ese encuentro informal y sin pretensiones, surgiera algo tan único y tan especial que le fuera a dar la vuelta por completo a sus vidas.
Desde aquel 24 de mayo de 2024, no se han vuelto a separar, y cada día que pasa su amor ha ido creciendo más y más hasta superar cualquier expectativa realista.
Esa chica soy yo, y ahora recordándolo, me parece una historia sacada de un cuento. De esas que solo pasan en la mente de un guionista de Hollywood. Hay quien puede pensar que estamos locos por decidir casarnos a los 5 meses de estar juntos, pero cuando llevas una vida entera soñando con un amor así y de repente aparece, simplemente lo sabes. Y lo sabes con absoluta certeza. Hemos vivido ya media vida separados y la otra media que nos queda queremos caminarla de la mano, hasta donde nos lleve.
Es tan extraordinario y tan único lo que estamos viviendo que no nos lo podíamos guardar sólo para nosotros. Nos hace una ilusión inmensa compartirlo con las personas que más queremos. Celebrar este día con vosotros, celebrar el amor y celebrar que la magia existe y que a veces, sólo a veces, los sueños se hacen realidad. Deseamos de todo corazón que viváis y disfrutéis este día con nosotros y que nunca jamás dejéis de soñar…
¡Os esperamos en nuestra boda de ensueño!
El lugar
El Palacio de Quintana fue construido en 1757 por Juan Baltasar González de Gregorio y Rodríguez-Carabantes, un noble de familia hidalga de San Pedro Manrique que tenía el rebaño más grande de Soria y era uno de los principales productores de lana de Castilla. Por su matrimonio entró en linaje de Santisteban, uno de los Doce Linajes, -condición indispensable para ejercer cargos públicos en la ciudad-, lo que le permitió ser Alcalde de la Mesta y de la Santa Hermandad en Soria desde 1753 y Alcalde de Soria por el Brazo Noble desde 1779.